miércoles, 8 de diciembre de 2010

Generación ESTRA

Una de las cosas más gratificantes que he hecho en este viaje a Perú ha sido participar, en dos ocasiones, en las reuniones del grupo de jóvenes STING, de San Benito, Lomas de Carabayllo.
Ceci, mi hermana peruana, trabaja con una quincena de chicas (los chicos parece que todavía no se animan) a las que les echa una mano para que se fortalezcan como grupo.
En Perú no han oído hablar de la generación NI-NI (ni estudia, ni trabaja) pero, de cualquier modo, no sería el caso de las chicas de STING. Yo digo que son una generación ESTRA porque EStudian, TRAbajan, echan una mano en casa y lo que haga falta.
¿Quién ha dicho que para hacer reuniones en toda regla hacen falta ordenadores, proyectores y todo tipo de nuevas tecnologías? Estas jóvenes se reúnen todos los sábados en un local de unos 6 metros cuadrados que tienen que acondicionar cada vez que usan y en el que no todas pueden sentarse pero, aún así, el grupo continúa. Un ejemplo de lo que cuento es el taller del sábado pasado sobre violencia familiar.
Afortunadamente no llovió porque la charla se tuvo que hacer al aire libre, por cuestiones de espacio, claro.

En la charla participaron dos abogadas Gimna y Eulogia, que trabajan en el Poder Judicial y explicaron el proceso que hay que seguir para denunciar un caso de violencia. 

 La falta de medios (de esos sin los que parece que no sabemos vivir) se suplantó, como siempre, con imaginación y arte.




Las chicas invitaron a amigas, organizaron el taller, presentaron las charlas y, por supuesto, preguntaron. Ellas tienen mucho mérito, todo el del mundo, pero también Ceci (la Miss Ceci), que cada sábado se hace 2 horas de ida y 2 horas de vuelta para compartir un rato con estas chicas a las que adora. Me consta que ellas también la adoran.

 




Las chicas dejaron en un papel sus propios mensajes en contra de la violencia. En un país como Perú donde el año pasado murieron 139 mujeres y en una ciudad (Lima) donde los índices de violencia contra la mujer son altos, estos mensajes no son frases vacías. Esperemos que sean toda una declaración de intenciones para su vida y para la vida de quienes les rodean.


Para finalizar la jornada, el grupo sacó tarjeta roja al maltrato. Hemos subido varias veces la foto a la página http://www.sacatarjetaroja.es/ pero debe ser que la Secretaría de Estado de Igualdad o en la agencia responsable de la campaña han estado de puente. ¿Será que con los recortes han dejado de financiar la web? En todo caso, aquí pongo yo la foto porque la intención es lo que cuenta. Ellas se quedaron su tarjeta roja. Espero que hagan uso de ella.




  

Pimienta volvió de vacaciones hace tiempo...

Hola a todas y todos:
Pimienta, lógicamente, volvió de vacaciones hace tiempo pero la visita de la familia, unos bichitos alojados en mi estómago durante un par de semanas y la celebración del día internacional Contra la Violencia a la Mujer me han tenido bastante "entretenida".
Si queréis ver más notas de las activiades de la ONG con la que trabajo, podéis consultar el blog mujeresdecomasenigualdad.blogspot.com
Quedan pendientes las fotos y explicaciones del viaje por tierras peruanas.


 

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Pimienta está de vacaciones...

Anita y parte de la familia Pimienta está de viaje por Perú y con poco tiempo para escribir.
A la vuelta compensaré.
Saludos y hasta nuevas comunicaciones.
Ana

lunes, 1 de noviembre de 2010

Todos los Santos

En Perú también se celebra la festividad de Todos los Santos. Aquí están las fotos de mi vista al cementerio de Carabayllo.



En Lima los cementerios han crecido, como los barrios, por los cerros y a base de invasiones, así que la distribución del camposanto es tan caótica como la de la ciudad.









De hecho, cada uno va construyendo sus nichos donde puede. Me explican que aquí se paga una tasa por el entierro y después nada más. Tu pedazo de suelo es tuyo y, a partir de ahí, lo que las leyes de la gravedad aguanten.











Ahora, no se puede decir que la celebración es exactamente como en España. En lo básico sí: hay flores y mucha gente; en lo demás, la visita al cementerio se convierte en toda una fiesta. Nada de que los niños tengan miedo a la muerte, los ponen a jugar entre tumbas desde bien pequeños.





                                                                                                                                                                                                                                                                                                      Pero no todo es fiesta porque muchos niños aprovechan la celebración para sacarse sus dineritos. Aquí se ve a un grupo de ellos con las escobas. Al módico precio de diez céntimos de sol barrían la tumba del ser querido. También estaban los que pintaban o los que te repartían agua; además de los que vendían todo tipo de comidas y bebidas.
Otros niños y niñas se dedicaban a custodiar estos curiosos servicios hechos, por supuesto, para la ocasión y sobre letrinas. En fin, que si Aurora Zárate (concejala de cementerios del ayuntamiento de Albacete) se diera una vuelta por aquí dejaba esto hecho una gloria (nunca mejor dicho) con unos cuantos cientos de soles.

Pocos se saltan la visita al cementerio; unos por el simple hecho de recordar a los familiares fallecidos y otros porque tienen miedo a ciertas creencias que recomiendan estar a bien con los muertos, por si acaso.
Los agasajos varios pueden incluir música (con una orquesta que toca las piezas favoritas del muerto) o las comidas y bebidas preferidas del finado o finada.





Las familias pasan gran parte del día en el cementerio y allí comparten comida, bebida y muchas horas de conversación.


Nosotros también hemos hecho lo propio. Nos hemos encontrado con la mitad de la familia y hemos brindado a la salud de los abuelos. En esta foto se ve a mi familia de acogida en plena celebración.


sábado, 23 de octubre de 2010

La plaza de Armas

En un día de contrastes para mí, aquí dejo otro:







Ésta es la famosa plaza de Armas de Lima, en la que no falta su turisteo, su inevitable traficazo y, al fondo, la catedral...















... y ésta es la plaza de Armas de la séptima zona de Collique, en la que falta de todo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

El muro de la esperanza

Lo lógico hubiera sido empezar por hablar del barrio en el que vivo: Comas; pero hace unos días visité el asentamiento Virgen de las Mercedes, así que la inmediatez se impone a la lógica.
Una obra en marcha siempre es noticia, pero si sus habitantes tienen puesta en ella tanta fé, es todavía más noticia.
Nunca vi a nadie construir un muro con tanta ilusión.



Virgen de las Mercedes es un asentamiento de la séptima zona de Collique, que a su vez es un barrio de Comas, que a su vez es un barrio de Lima (en una ciudad con 12 millones de habitantes como Lima hay muchos "a su vez").                                El asentamiento se creo hace unos 10 años, como se crean todos los asentamientos en esta ciudad: un día llegó la gente y puso cuatro palos y una estera en el cerro y allí se quedaron.
Aquí viven unas 50 familias, entre ellas muchas madres solteras con varios hijos, que no tienen agua y la luz es provisional.

El cerro es bastante inestable y, cada vez que hay un temblor o fuertes lluvias, todo se les puede venir abajo. En el pasado mes de mayo, un huaico (riada de lodo y piedras) se llevó por delante la mitad de las casas.
La construcción de este muro, subvencionada en parte por el gobierno después del huaico, no es sólo un seguro de vida para los vecinos, es también la primera esperanza para que lleguen más servicios. Los vecinos no tienen títulos de propiedad de sus casas y, entre eso y que la zona no era estable por la orografía del terreno, nadie les quiere proporcionar más servicios. Pero la realidad es que viven allí desde hace 10 años.
La zona, como verán, es todo un  lujo.


El caso es que ahí están unas 30 trabajadoras y trabajadores, piedra para arriba, piedra para abajo para construir un muro que dé consistencia al cerro y sostenga todo aunque llueva mucho o un terremoto agite la zona.
 En Lima ha habido varios huaicos hace poco y parece ser que el gobierno ha subvencionado la construcción de bastantes muros, así que la piedra de cantera que compraban ha subido de precio muchísio, con lo que les falta presupuesto por todos lados. Aquí empezaron a cortar sus propias piedras pero lo más soprendente es que les han dicho que así "no vale" y quieren que quede estético para "certificarles" la obra. A mí me da la impresión de que lo que quieren es que sigan comprando piedra a precio de oro.





En este asentamiento serán pobres, pero limpios. Supongo que ya adivinan qué es esto. Los propios trabajadores del muro se han construido su baño, con fosa, claro, porque si no hay agua, menos hay desagües.                                                       
Con este muro esperan tener más razones para que se les concedan los títulos de propiedad y también más servicios. Como ejemplo diré que una ONG canadiense ha decidido hacer una red de canalizaciones para llevar el agua desde el depósito general que tienen en otros cerros hasta cada una de las viviendas, pero este cerro no ha entrado dentro del plan. ¿Algún ingeniero se anima?


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(Por cierto, que en este país parece que hay huaicos a todas horas. El último en la provincia cusqueña de Urbumba: http://elcomercio.pe/peru/655975/noticia-desborde-rio-urubamba-dejo-240-personas-afectadas-segun-indeci)

lunes, 18 de octubre de 2010

No es un gesto inocente



Éste es el gesto que se les pasa por la cabeza a muchos peruanos después de las elecciones del 3 de octubre.
Vayamos por partes: así lucían todas las manitas peruanas después de meter sus papeletas en las urnas (aquí se llaman ánforas) porque no vale con el DNI, la firmita y ya está, no, aquí con huella y todo.





En Perú el voto es obligatorio, de ahí que los colegios lucieran ese día unas interminables colazas. Y las puertas se cerraban a las 4 de la tarde, con lo que a esa hora la aglomeración era todavía  mayor.                                                         Cuando votan les ponen unas pegatinas en el DNI que luego tienen que mostrar para que les dejen hacer muchas gestiones con la administración.      Las personas enfermas y mayores no son multadas si no van a votar y, en todo caso, se supone que los ancianos (adultos mayores, se les denomina aquí) tienen prioridad en la cola de votación, pero en el colegio al que me dejaron entrar, todos eran mayores, así que se tragaron su hora de cola igual.




 Como el voto es obligatorio la ley peruana dice que el día de las elecciones tampoco se puede ir por ahí reteniendo a la gente tan alegremente. Debe ser que, como en el caso de las armas que expliqué en el post anterior, el resto de los días detienen a diestro y siniestro con toda tranquilidad.               La normativa, al igual que en España, prohibe la propaganda electoral un día antes de los comicios, pero teníais que ver cómo iba la prensa. Aquí hay multitud de periódicos amarillos y sus portadas no eran propaganda, eran un auténtico ataque a la inteligencia


Ésta otra foto la tomé a las puertas de otro colegio electoral al que a mí no me dejaron pasar. Lo grave no es que no me dejaran pasar a mí, lo grave es que todos estos niños que se agarran a la reja fueron "abandonados" a las puertas de los colegios por sus padres y madres. El personal de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) simplemente no dejaba pasar a los niños mayores de 5 años. Claro, ¡no vaya a ser que aprendan desde chiquitos en qué consiste esto de votar!
Tal y como han ido estas elecciones, lo de la ONPE y los niños es "pecata minuta".


En Perú las campañas electorales se viven con pasión. Las calles lucían estos cartelones por todos lados, apretados.





Aquí los candidatos "tiran" mucho y las alianzas pueden cambiar, según las necesidades. Los nombres de los partidos también se van adaptando. Mi favorito, sin duda, en cuanto a títulos, es un partido político de la zona de El Callao que se denomina "Chimpum Callao".
No tengo fotos del Chimpum, así que pongo una foto de una casa en la que apoyan a la candidata de Fuerza Social (izquierda), Susana Villarán.
¿Os imagináis que en Albacete alguien ponen en su balcón "Carmen"? Bueno, por ahora, y hasta donde yo sé, valdría para las 2 "cármenes"



Pero al grano, porque la clave de todas estas elecciones es que la alcaldía de Lima (más de 2 semanas después) todavía está en el aire. Resulta que 31.000 votos separan a la candidata de la derecha de la que va en cabeza, la de izquierda, y resulta también que aquí se pueden "observar" las actas de las votaciones. Casualmente hace un mes y medio que se aprobó un nuevo reglamento de estas actas observadas y -sorpresa- impugnar cada una de estas actas cuesta 50 soles. Echen cuentas porque hay 8384 actas observadas (un 26% del total) y 1.600.000 votos en juego.
Aquí los programas de humor ponen a las dos candidatas viejitas esperando los resultados. Creen que para Navidad se sabrá. Por eso he dicho antes que lo de la ONPE y los niños eran minucias.
En fin, que ahora entendéis lo del "dedito", que vuelvo a poner.

domingo, 17 de octubre de 2010

¿Desabastecido?


Ésta es la desoladora imagen que me encontré en el supermercado al día siguiente de mi llegada. Tengo que decir que "aterricé" en un barrio de clase media, así que me sorprendió ver parte de las estanterías vacías.






¿Falta de mercancía? ¿Renovación de material? ¿Recortes? Nooo, la respuesta en la siguiente fotografía:




 Yo llegué a Perú el 1 de octubre, y el domingo 3 se celebraron elecciones municipales y regionales. La legislación peruana prohíbe la venta de alcohol varios días antes de la votación y también el día "D". De hecho, yo el sábado intenté tomarme una cervecita y un amable caballero me dijo que "de eso, nada", aunque yo no votara.
La legislación peruana también prohibe portar armas hasta 2 días después de las elecciones y, como la restricción no rige para militares y policías, deduzco que el resto del tiempo aquí van cargados hasta arriba de todo; también están prohibidas las  reuniones masivas, así que las misas de ese día se celebraron antes de las 8 de la mañana o después de las 5 (los colegios cerraron a las 4 de la tarde).

Pimienta en Perú

Esta pequeña pimineta está ahora en Perú. El aeropuerto internacional de Lima sólo tiene una puerta de salida y, a mi llegada, me encontré lo que véis en esta imagen (la foto la tomé días después cuando acompañé a la otra cooperante al aeropuerto) pero multiplicado por 10 porque era fin de semana.
La gente gritaba y gritaba agitando sus cartelitos. En ese momento me faltaban ojos y oídos para captar tanta información. Descartados los carteles en los que se leía "Sheraton" o "Hilton" y los de "Nancy"o "Jenny", descubrí que en ninguno ponía "APDH", que es el nombre de mi ONG. Así que pacientemente esperé unos 20 minutos a que vinieran a por mí. La espera mereció la pena porque la fauna del aeropuerto era variada e interesante. En aquel momento no me atreví a sacar la cámara.

¿Pimiento?

Para que esta pequeña pimienta existiera hizo falta, claro, la indispensable colaboración de mi santo padre. No me consta que esta parte de la familia tenga apodo, aunque seguramente los jarafuelinos también inventaron en su momento.

Una familia que tiene un "cazador-recolector", tiene un tesoro. ¿Verdad?

sábado, 9 de octubre de 2010

Encarna, que nunca fue de Pimienta

La siguiente entrada será para la señora Encarna, que viene a ser mi madre. La saga, como en Star Wars, continúa.
Aquí la auténtica Anita, la de Pimienta, con su hija Encarna.




Ella, curiosamente, nunca fue Encarna "la de Pimienta", o al menos a mí no me consta.
Claro, que yo adopté el apodo familiar en mis primeras (y traumáticas) incursiones periodísticas.
La ciencia debería investigar la cuestión de las Pimienta y las fotografías. La abuela Pimineta es muy fotogénica, salvo cuando yo quiero sacarle una foto. La señora Encarna (que nunca fue Pimienta) reconozcamos abiertamente que es mucho más hermosa al natural. Así las cosas, hacer una foto de las dos es un atuténtico reto.

Anita, la de Pimienta

La primera entrada de este blog debe ser, inevitablemente, una fotografía de la primera Anita Pimienta o Anita, la de Pimienta.





Si no me equivoco, "Pimienta" era el apodo de unos de mis bisabuelos maternos en el Bonete de principios del siglo XX. Ahora, en pleno siglo no sé cuántos, este blog se inicia con la auténtica Pimienta y el reconocimiento a todas las mujeres de la familia.


Cuántas mantas de varios tamaños y colores debe haber por esos mundos tejidas por estas manitas, con su infinita paciencia.